Montblanc Pequeño Príncipe

“El Principito” regresa en la nueva colección de Joyas para Escribir.

“Heirloom”: esta palabra inglesa de sonido evocador resume perfectamente la característica peculiar de la Montblanc Meisterstück Le Petit Prince Edición Especial. Su significado es, de hecho, “reliquia”, “recuerdo de familia”, y esta pluma no dejará de transmitir de padre a hijo, de generación en generación, el mensaje fundamental de El Principito de Antoine de Saint-Exupéry: solo el amor da sentido profundo a la vida.

Un amor destinado a tomar forma en las ideas y recuerdos fijados en papel por el preciado plumín de oro trabajado a mano de la estilográfica, según los altos estándares de calidad a los que nos ha acostumbrado la línea Meisterstück, auténtica carta de presentación de la histórica empresa de Hamburgo.

En este 2020, que nos ha visto a todos redescubrir la importancia de los lazos afectivos y la amistad, la colección Le Petit Prince ve sumarse a los ya existentes modelos The Fox y The Aviator, ambos inspirados en personajes del relato, la tercera edición The Planet, en homenaje al pequeño asteroide B612, reino diminuto pero no por ello menos amado por el héroe epónimo.

Símbolo de una similar dedicación y sensibilidad ecológica es la rosa que el principito cultiva, y es precisamente a esta flor a la que alude el escenográfico color burdeos que viste el cuerpo y el capuchón de los modelos Meisterstück Le Petit Prince Precious Resin Le Grand y Meisterstück Le Petit Prince Resin Classique.
Si en ambos estos instrumentos de escritura el papel del oro está destinado al plumín de 14 kt, además de las piezas doradas color champán, en la versión Meisterstück Le Petit Prince Doué Classique el dorado se extiende al capuchón, adicionalmente embellecido con la grabación de estrellas elegantemente diseñadas (una de ellas, lacada en amarillo, adorna el clip de todas las referencias de la colección) y el nombre del ya mencionado asteroide.

En este caso, el plumín es de oro bicolor de 18 kt, adornado con la figura de la rosa. El tope de gama está representado por la Meisterstück Le Petit Prince Solitaire Le Grand Edition, con cuerpo de madera de carpe teñido de burdeos y capuchón sometido a un tratamiento similar, así como fresado con los motivos de la estrella y de B612.

Para subrayar los valores a los que la colección hace referencia, la inscripción grabada en el cap top de las plumas, inmediatamente debajo del bien conocido símbolo del glaciar de seis picos, emblema de la Maison: “On ne voit bien qu’avec le coeur”, “Solo se ve bien con el corazón”, como enseña el zorro en El Principito. Complementos ideales de la colección, los rollerball, los bolígrafos, la tinta burdeos, el cuaderno, los gemelos e incluso una pulsera, todos realizados especialmente por Montblanc; bajo el signo de una similar variedad de declinaciones se encuentra el estuche Meisterstück Le Petit Prince Holiday Coffret, cuyo lanzamiento está previsto a partir de septiembre y que incluye una estilográfica Le Petit Prince Solitaire con un rubí acompañando la presencia del oro, acompañada de un cuaderno y de una tinta especial perfumada... de rosa, precisarlo es casi superfluo.

A. Gerosa